Vivimos en momentos
que como dice el refrán “al perro flaco,
todo se le vuelven pulgas” por si fuera poco el problema frutal de esta crisis, y de la corrupción
que campa a sus anchas por todas las partes, ahora se nos presentan los
nacionalistas (en este caso los catalanes
con su fanatismo de independencia) y se ha puesto de moda que los ex
presidentes nos den la soluciones a uno y otro caso. Siempre he tenido miedo a
los “iluminados” que se encuentran en posesión de la verdad y de tener
soluciones para todo y las cosas no son tan fáciles de solucionar como parece.
En la legislatura pasada tuvimos un presidente “iluminado” que hizo más daño a
España que un tornado, dividiendo a los españoles y nos dejo en ruina. Necesitó
de los nacionalistas para obtener apoyos en el parlamento y a cambio no dudo en conceder un estatuto
que animaba a los catalanes en sus aspiraciones independentistas y llego a
decir que Cataluña seria lo que quisieran los catalanes, y ahora nos ha salido
toro “iluminado” catalán que en nada tiene que envidiar al anterior. El Sr. Más
está obsesionado con la independencia Cataluña del resto de España, y para lograrlo no duda en aliarse con
el “diablo” si fuera necesario mientras el pueblo catalán pasa por momentos
dramáticos de paro y necesidades, su presidente va dando lecciones, manteniendo
gastos y más gastos por todo el mundo haciendo gala de lo bien que vivirían los
catalanes fuera de España a la que culpa de todos los males de Cataluña. D e
esta manera tirando cada uno por un lado no se soluciona la crisis sino
que se contribuye a que cada día sea más
grande, mientras los políticos viven en las nubes el pueblo pasa por mementos
dramáticos de paro, de impuestos y de
muchas necesidades.
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